La rinoplastia es un procedimiento quirúrgico realizado con fines estéticos y funcionales. La rinoplastia mejora el equilibrio general y la proporción del rostro al cambiar la forma y el tamaño de la nariz. Además, puede ayudar a eliminar problemas respiratorios al corregir las estructuras anatómicas de la nariz.

Antes de la operación de rinoplastia, se realiza una consulta preliminar para comprender las expectativas y deseos del paciente. En esta etapa, se evalúan la estructura de la nariz del paciente, la calidad de la piel, la edad, el sexo y el estado general de salud. El cirujano crea el plan quirúrgico más adecuado, teniendo en cuenta los deseos del paciente.

Generalmente se usa anestesia general durante la operación. El cirujano accede a la estructura ósea y cartilaginosa de la nariz haciendo incisiones en la nariz y extrayendo la piel y los tejidos blandos. Se corrigen las protuberancias en el dorso nasal, se moldea la punta de la nariz, se remodelan o estrechan las fosas nasales. El cirujano corrige con precisión la estructura de la nariz para lograr una apariencia natural y equilibrada.

Durante el período de recuperación postoperatoria, el paciente puede experimentar hinchazón y hematomas alrededor de la nariz durante varias semanas. Durante este tiempo, es importante que el paciente siga las instrucciones del médico para garantizar una recuperación completa. Aunque el proceso de recuperación difiere de una persona a otra, las actividades diarias normales generalmente se pueden recuperar en unas pocas semanas.